Antonio llego al
salón observa su entorno y trata de definir cual será su acción, aplica su
experiencia y elige un lugar… se ubica en la parte del fondo, nota que algunos
de sus compañeros hacen comentarios,
trata de explicar como es posible que realicen tantas acciones encaminadas a
una sola acción, el COMUNICARSE, la armonía se ve interrumpida cuando
intempestivamente se introduce al aula el maestro, para ser preciso el de
civismo, saluda a los presentes y lanza una mirada que Antonio inmediatamente
comprende y presto inicia poner atención, el procedimiento cotidiano pasa lista…
y algo extraño sucede, conforme nombra a cada estudiante emite un saludo
personal… directo, esto le parece algo extraordinario, cuando escucha su nombre
su respuesta es… confundido, el maestro inmediatamente cuestiona, el por qué,
toño simplemente expresa por lo que observo, vivo, siento… el docente
simplemente guarda silencio y continua con el pase de lista, esto puede llegar
a representar muchas cosas, regularmente se puede llegar a suponer que el educador
simplemente no presto atención al comentario de su discípulo y que la acción
tradicional prevalece.
El pensar que
día a día nuestra comportamiento docente nos impulsa a cambiar los estereotipos
tradicionales, motiva a pensar que realmente se puede, podemos decir que es
parte de nuestra personalidad poder desarrollar este tipo de acciones, pero si
realmente nos enfocamos podemos darnos cuenta que partimos de filosofías, que
nos fueron transmitidas, ya sea desde el seno de nuestra familia, en la escuela
con modelos instruccionalistas o simplemente por la experiencia vivida a través
del contacto con los alumnos, un día se escucho la postura de una estudiante,
Sara, menciono en ese momento: profesor, hoy que tengo que realizar practicas,
me pongo a dudar si realmente tengo la preparación, tristemente me doy cuenta
que muchas de las cosas que debo de saber, las desconozco, saber que
actualmente tengo una responsabilidad, pues tengo frente a mi -aun que sea por
una hora- aun grupo de jóvenes los cuales veo en mi hace un par de años, con
dudas, pensamientos diversos, necesidades de atención, pero principalmente,
confiando en nuestra preparación, me sorprende –abunda- dudar si realmente la
poseo, inicia una critica hacia cada docente, que si este, que si el otro…
simplemente surge el comentario, tu eres quien debe cambiar eso, si consideras
que realmente la educación ha fallado contigo, aprende de ello, es una forma de
proceder, si te das cuenta, hasta de esa forma se te está enseñando,
posiblemente al decirte en forma real que es lo que no se debe de hacer,
aprehende de ello, y contagia a tus compañeros, debido a que lo que buscamos es
paulatinamente modificar lo que nos a afectado durante todo este tiempo, iniciamos
con compromiso, dedicación, planeación, hacer las cosas bien simplemente, Sara
guardo silencio e inmediatamente, alguien intervino, el giro de la charla cambio
al tema central de la clase -se retomo-, esta es una situación real en la cual incidimos
como docentes y que preocupa el saber qué estamos haciendo, qué es lo que
estamos promoviendo, como profesionales, menciona Ángel Díaz barriga, en su
libro “Ensayos sobre la problemática curricular ”, hay que formar
educadores-educandos y educandos-educadores, para que realmente existe una
conformación curricular; dentro de la didáctica tradicional se buscaba automatizar
al estudiante, que su nivel de conocimiento se ampliara a la mera memorización
de contenidos lo cual a nuestro parecer es una situación no permisible, lo que
se debe de buscar es principalmente dar oportunidad de logro, de generar
experiencias versados en tomar un problema real, buscar una acción
solucionadora y generar respuestas científicas que permitan en el estudiante,
lo que Ausubel busca en un aprendizaje significativo, el tomar posturas como la
de Novak, en el planteamiento de la elaboración de mapas conceptuales para
generar un verdadero aprendizaje, que derive en un conocimiento firme y
duradero, que sea aplicable, sustentable y verificable, teóricos han existido a
lo largo de la historia, cada uno en su área, en su especialidad, que buscan
principalmente engendrar un cambio en la humanidad, ya sea para bien o para
mal, dependiendo el lado del río en el cual nos encontremos, pues ciertamente
es que quien tiene, asido el lápiz, es capaz de transformar una realidad a cada uno de nosotros, de convencernos que
existe, que es real, y no meramente una cuestión utópica, la labor en el aula
-se reitera-, debe de ser una situación real y no ficticia, para ello retomamos
la situación de Regina, quien honestamente se dirige al profesor y le menciona:
“su materia no me gusta, nunca me a gustado la historia, qué puedo hacer”, el
mentor, simplemente se dirige a ella y le comenta, lo primero que debes saber
es sobre ti, tu historia, tu antropología, qué has hecho para trascender, para
que te guste, para que te sientas conforme contigo misma, cuando tengas esta
información no dudes en acudir a tu servidor –menciona el docente- pues te diré
la estrategia para que el contenido de nuestra materia de estudio sea realmente
significante para ti y algo muy importante, no olvides que lo que hagas ahora
es un reflejo de lo que será tu vida futura… esta situación nos lleva a pensar
si nosotros como profesionales, somos los indicados para poder dar opciones o
consejos, si simplemente debemos hacer las cosas en lugar de decirlas, esto lo
vemos realizado cuando incides en el comportamiento de un grupo, etiquetado por sus mentores, y que te
pones como reto cambiar esa visión apática y negativa, lo logras, y es un
orgullo encontrar comentarios de sus actuales profesores totalmente diferentes
a los que se les atribuía en sus primeros años de escolapios, ver como esa
actitud se fue modificando y que no fue otra cosa mas que el predicar con el ejemplo,
y no estar pregonando cosas que sean imposibles de realizar o incoherentes con
lo hecho, bastas muestras tenemos, pero
retomemos uno de ellos, sostenemos el hecho de que debemos promover en los
alumnos la realidad, y no llegar a cometer el error de estar transmitiendo
ideas descabelladas que sirvan única y exclusivamente para mantenerlos en la
ignorancia, que seria uno de los errores que regularmente se comenten en las
aulas de nuestro país, por lo anterior es menester mantener una actitud
positiva, permitir en los estudiantes conocer, experimentar, razonar, actuar y
establecer sus propios procedimientos para dar solución a los problemas,
sostener tesis que intenten, antes que cualquier cosa, la propia autonomía de
ellos como persona, como seres capaces de desarrollar un aprendizaje significativo,
esto se puede promover apoyados en teorías del aprendizaje como lo es el
pragmatismo, teoría que sustenta la realización en base a la realización para
llegar a una reflexión y que se puede realizar en forma practica en el aula en
forma tan sencilla, basta ubicarnos en un grupo de tercer grado de primaria,
solicitarles que a partir de materiales dados, construyan algo, permitir que la
creatividad sea la herramienta básica para dar solución a conflictos y
requerimientos que la vida misma te puede presentar, aun se recuerda como en
aulas comunitarias se manifiestan este tipo de acciones, cuando con
herramientas tan sencillas que se encuentran en la naturaleza te permiten crear
elementos inimaginables y posibilitan el acto de la reflexión, la trascendencia
que se puede tener a partir de la conformación de ideas y plasmarlas a nivel
real, pero principalmente que en realidad funcionen, de no hacerlo, la misma
inquietud e interés que los propios niños, pueden denotar por encontrar
soluciones esto les amplia el horizonte; derivando en una filosofía de vida, no
limitarte, buscar, encontrar, solucionar; porque realmente si se promueve una
actitud positiva versada en confianza, honestidad y disciplina, el ser humano
seria capaz de abordar todo contenido, para comprobar hechos científicos, es
decir, satisfacer mediante respuestas, dudas dadas, creadas posiblemente por
escepticismos que propiamente como humanos poseemos, es un hecho tan concreto
como decir, da ideas y genera curiosidad, juega con el mundo para generar comprensión y acción, la experiencia laboral
nos permite asegurar sobre ello, pues
ciertamente cuando laboras frente a grupos de estudiantes de diversas edades
puedes observar como alumnos de edades mayores incitan a menores a buscar
respuestas a sus dudas, apoyados por el profesor quien con ejemplos tan
sencillos como los son el actuar demuestra como realmente se pueden lograr los
objetivos que se persiguen. Como se mencionaba con anterioridad si se trata de
justificar nuestra filosofía, tendríamos que incorporar cada momento en el cual
hemos estado frente a un grupo, pues antropológicamente consideramos, hemos
dejado huella en nuestros estudiantes, ya sea de forma positiva o negativa,
siendo a resumidas cuentas esencias de nosotros y nuestra trascendencia se ve
marcada en cada hecho dado, cada minuto, segundo en el cual hemos estado en
contacto del proceso de enseñanza aprendizaje, nos ha servido para permanecer,
prevalecer, es por ello que cada vez que iniciamos con un grupo ya sea una
clase, lección o ciclo escolar, se debe tener en cuenta que a partir de ese
momento estamos generando significancia, somos un modelo o estereotipo a que es
signo de imitación o repulsión que puede generar formación de personalidades
que en un futuro pudiesen llegar a tener nuestro comportamiento o conducta
laboral, es por esto que es muy importante que nosotros como maestros debemos
tener, la prudencia de concebir un actuar cotidiano, que debemos reforzar
demostrándolo con hechos reales , pues es bien sabido el discurso es muy
sencillo de redactar y explayar por medio de la oratoria, el verdadero problema
recae en la acción de hacer lo que se dice, predicar con el ejemplo, pues como
Marx en una cita muy congruente nos dice “Los filósofos se han limitado a
interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo”
y esa transformación solo se da por medio de una praxis eficiente, en la cual
el estudiante así como el docente interactúen y sirvan uno de otro como guías
en búsqueda del anhelado alcance del conocimiento.
La
responsabilidad que cada uno de nosotros posee en el proceso de enseñanza
aprendizaje, inicia desde el propio hogar, con el núcleo social… “la familia”
quien propicia el proceder de cada uno de nosotros como seres humanos y es RESPONSABILIDAD
de los educadores continuar con la labor que en casa se promueve, esto
principalmente y desde nuestro punto de vista “predicando con el ejemplo”, no
idealizando, sino actuando en hechos reales como nuestro propio comportamiento
sin pasar a ser “buenos docentes”, que en un futuro se vuelven malos, que en
lugar de trascender, pasan a perecer, aunado a este comentario se atreve uno a
decir lo que en boca Alfredo Torres Mora, se recuerda constantemente al decir
la conocida reflexión, que se apega a la responsabilidad que se maneja en este
trabajo y es “para que tenga sentido la vida y trascendencia, el hombre –como
ser humano- debe tener un hijo, sembrar un árbol y escribir un libro”.
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