martes, 3 de enero de 2012

Un Mito Llamado Responsabilidad


                Antonio llego al salón observa su entorno y trata de definir cual será su acción, aplica su experiencia y elige un lugar… se ubica en la parte del fondo, nota que algunos de sus compañeros   hacen comentarios, trata de explicar como es posible que realicen tantas acciones encaminadas a una sola acción, el COMUNICARSE, la armonía se ve interrumpida cuando intempestivamente se introduce al aula el maestro, para ser preciso el de civismo, saluda a los presentes y lanza una mirada que Antonio inmediatamente comprende y presto inicia poner atención, el procedimiento cotidiano pasa lista… y algo extraño sucede, conforme nombra a cada estudiante emite un saludo personal… directo, esto le parece algo extraordinario, cuando escucha su nombre su respuesta es… confundido, el maestro inmediatamente cuestiona, el por qué, toño simplemente expresa por lo que observo, vivo, siento… el docente simplemente guarda silencio y continua con el pase de lista, esto puede llegar a representar muchas cosas, regularmente se puede llegar a suponer que el educador simplemente no presto atención al comentario de su discípulo y que la acción tradicional prevalece.

                El pensar que día a día nuestra comportamiento docente nos impulsa a cambiar los estereotipos tradicionales, motiva a pensar que realmente se puede, podemos decir que es parte de nuestra personalidad poder desarrollar este tipo de acciones, pero si realmente nos enfocamos podemos darnos cuenta que partimos de filosofías, que nos fueron transmitidas, ya sea desde el seno de nuestra familia, en la escuela con modelos instruccionalistas o simplemente por la experiencia vivida a través del contacto con los alumnos, un día se escucho la postura de una estudiante, Sara, menciono en ese momento: profesor, hoy que tengo que realizar practicas, me pongo a dudar si realmente tengo la preparación, tristemente me doy cuenta que muchas de las cosas que debo de saber, las desconozco, saber que actualmente tengo una responsabilidad, pues tengo frente a mi -aun que sea por una hora- aun grupo de jóvenes los cuales veo en mi hace un par de años, con dudas, pensamientos diversos, necesidades de atención, pero principalmente, confiando en nuestra preparación, me sorprende –abunda- dudar si realmente la poseo, inicia una critica hacia cada docente, que si este, que si el otro… simplemente surge el comentario, tu eres quien debe cambiar eso, si consideras que realmente la educación ha fallado contigo, aprende de ello, es una forma de proceder, si te das cuenta, hasta de esa forma se te está enseñando, posiblemente al decirte en forma real que es lo que no se debe de hacer, aprehende de ello, y contagia a tus compañeros, debido a que lo que buscamos es paulatinamente modificar lo que nos a afectado durante todo este tiempo, iniciamos con compromiso, dedicación, planeación, hacer las cosas bien simplemente, Sara guardo silencio e inmediatamente, alguien intervino, el giro de la charla cambio al tema central de la clase -se retomo-, esta es una situación real en la cual incidimos como docentes y que preocupa el saber qué estamos haciendo, qué es lo que estamos promoviendo, como profesionales, menciona Ángel Díaz barriga, en su libro “Ensayos sobre la problemática curricular ”, hay que formar educadores-educandos y educandos-educadores, para que realmente existe una conformación curricular; dentro de la didáctica tradicional se buscaba automatizar al estudiante, que su nivel de conocimiento se ampliara a la mera memorización de contenidos lo cual a nuestro parecer es una situación no permisible, lo que se debe de buscar es principalmente dar oportunidad de logro, de generar experiencias versados en tomar un problema real, buscar una acción solucionadora y generar respuestas científicas que permitan en el estudiante, lo que Ausubel busca en un aprendizaje significativo, el tomar posturas como la de Novak, en el planteamiento de la elaboración de mapas conceptuales para generar un verdadero aprendizaje, que derive en un conocimiento firme y duradero, que sea aplicable, sustentable y verificable, teóricos han existido a lo largo de la historia, cada uno en su área, en su especialidad, que buscan principalmente engendrar un cambio en la humanidad, ya sea para bien o para mal, dependiendo el lado del río en el cual nos encontremos, pues ciertamente es que quien tiene, asido el lápiz, es capaz de transformar una realidad  a cada uno de nosotros, de convencernos que existe, que es real, y no meramente una cuestión utópica, la labor en el aula -se reitera-, debe de ser una situación real y no ficticia, para ello retomamos la situación de Regina, quien honestamente se dirige al profesor y le menciona: “su materia no me gusta, nunca me a gustado la historia, qué puedo hacer”, el mentor, simplemente se dirige a ella y le comenta, lo primero que debes saber es sobre ti, tu historia, tu antropología, qué has hecho para trascender, para que te guste, para que te sientas conforme contigo misma, cuando tengas esta información no dudes en acudir a tu servidor –menciona el docente- pues te diré la estrategia para que el contenido de nuestra materia de estudio sea realmente significante para ti y algo muy importante, no olvides que lo que hagas ahora es un reflejo de lo que será tu vida futura… esta situación nos lleva a pensar si nosotros como profesionales, somos los indicados para poder dar opciones o consejos, si simplemente debemos hacer las cosas en lugar de decirlas, esto lo vemos realizado cuando incides en el comportamiento de un  grupo, etiquetado por sus mentores, y que te pones como reto cambiar esa visión apática y negativa, lo logras, y es un orgullo encontrar comentarios de sus actuales profesores totalmente diferentes a los que se les atribuía en sus primeros años de escolapios, ver como esa actitud se fue modificando y que no fue otra cosa mas que el predicar con el ejemplo, y no estar pregonando cosas que sean imposibles de realizar o incoherentes con lo hecho,  bastas muestras tenemos, pero retomemos uno de ellos, sostenemos el hecho de que debemos promover en los alumnos la realidad, y no llegar a cometer el error de estar transmitiendo ideas descabelladas que sirvan única y exclusivamente para mantenerlos en la ignorancia, que seria uno de los errores que regularmente se comenten en las aulas de nuestro país, por lo anterior es menester mantener una actitud positiva, permitir en los estudiantes conocer, experimentar, razonar, actuar y establecer sus propios procedimientos para dar solución a los problemas, sostener tesis que intenten, antes que cualquier cosa, la propia autonomía de ellos como persona, como seres capaces de desarrollar un aprendizaje significativo, esto se puede promover apoyados en teorías del aprendizaje como lo es el pragmatismo, teoría que sustenta la realización en base a la realización para llegar a una reflexión y que se puede realizar en forma practica en el aula en forma tan sencilla, basta ubicarnos en un grupo de tercer grado de primaria, solicitarles que a partir de materiales dados, construyan algo, permitir que la creatividad sea la herramienta básica para dar solución a conflictos y requerimientos que la vida misma te puede presentar, aun se recuerda como en aulas comunitarias se manifiestan este tipo de acciones, cuando con herramientas tan sencillas que se encuentran en la naturaleza te permiten crear elementos inimaginables y posibilitan el acto de la reflexión, la trascendencia que se puede tener a partir de la conformación de ideas y plasmarlas a nivel real, pero principalmente que en realidad funcionen, de no hacerlo, la misma inquietud e interés que los propios niños, pueden denotar por encontrar soluciones esto les amplia el horizonte; derivando en una filosofía de vida, no limitarte, buscar, encontrar, solucionar; porque realmente si se promueve una actitud positiva versada en confianza, honestidad y disciplina, el ser humano seria capaz de abordar todo contenido, para comprobar hechos científicos, es decir, satisfacer mediante respuestas, dudas dadas, creadas posiblemente por escepticismos que propiamente como humanos poseemos, es un hecho tan concreto como decir, da ideas y genera curiosidad, juega con el mundo para generar  comprensión y acción, la experiencia laboral nos permite asegurar  sobre ello, pues ciertamente cuando laboras frente a grupos de estudiantes de diversas edades puedes observar como alumnos de edades mayores incitan a menores a buscar respuestas a sus dudas, apoyados por el profesor quien con ejemplos tan sencillos como los son el actuar demuestra como realmente se pueden lograr los objetivos que se persiguen. Como se mencionaba con anterioridad si se trata de justificar nuestra filosofía, tendríamos que incorporar cada momento en el cual hemos estado frente a un grupo, pues antropológicamente consideramos, hemos dejado huella en nuestros estudiantes, ya sea de forma positiva o negativa, siendo a resumidas cuentas esencias de nosotros y nuestra trascendencia se ve marcada en cada hecho dado, cada minuto, segundo en el cual hemos estado en contacto del proceso de enseñanza aprendizaje, nos ha servido para permanecer, prevalecer, es por ello que cada vez que iniciamos con un grupo ya sea una clase, lección o ciclo escolar, se debe tener en cuenta que a partir de ese momento estamos generando significancia, somos un modelo o estereotipo a que es signo de imitación o repulsión que puede generar formación de personalidades que en un futuro pudiesen llegar a tener nuestro comportamiento o conducta laboral, es por esto que es muy importante que nosotros como maestros debemos tener, la prudencia de concebir un actuar cotidiano, que debemos reforzar demostrándolo con hechos reales , pues es bien sabido el discurso es muy sencillo de redactar y explayar por medio de la oratoria, el verdadero problema recae en la acción de hacer lo que se dice, predicar con el ejemplo, pues como Marx en una cita muy congruente nos dice “Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo” y esa transformación solo se da por medio de una praxis eficiente, en la cual el estudiante así como el docente interactúen y sirvan uno de otro como guías en búsqueda del anhelado alcance del conocimiento.

                La responsabilidad que cada uno de nosotros posee en el proceso de enseñanza aprendizaje, inicia desde el propio hogar, con el núcleo social… “la familia” quien propicia el proceder de cada uno de nosotros como seres humanos y es RESPONSABILIDAD de los educadores continuar con la labor que en casa se promueve, esto principalmente y desde nuestro punto de vista “predicando con el ejemplo”, no idealizando, sino actuando en hechos reales como nuestro propio comportamiento sin pasar a ser “buenos docentes”, que en un futuro se vuelven malos, que en lugar de trascender, pasan a perecer, aunado a este comentario se atreve uno a decir lo que en boca Alfredo Torres Mora, se recuerda constantemente al decir la conocida reflexión, que se apega a la responsabilidad que se maneja en este trabajo y es “para que tenga sentido la vida y trascendencia, el hombre –como ser humano- debe tener un hijo, sembrar un árbol y escribir un libro”.

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